La patronal de hostelería le exige al Gobierno que se suspenda el pago de los alquileres durante el estado de alarma por el coronavirus, dado que los bares y restaurantes tienen la obligación de permanecer cerrados y, al no hacer caja, no pueden hacer frente a los gastos derivados de su actividad.
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Desde la patronal de Hostelería de España se le pide a la Administración central que se tomen decisiones sobre la suspensión de la renta de los alquileres, algo que es de especial urgencia dado que el pago del nuevo mes está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, el Gobierno todavía no se ha pronunciado al respecto.
Lo que se reclama es suspender el pago de los alquileres de los bares y restaurantes mientras se mantiene el local cerrado, tal y como determina el estado de alarma para evitar la propagación del coronavirus. Por lo tanto, a 0 ingresos, deberíamos estar hablando de 0 gastos. Pero no está siendo así.
Se le pide al Gobierno que actúe como ya se ha hecho en países vecinos como Francia, Italia o Alemania. Una forma de salvar la hostelería, dado que este cierre repentino puede tener consecuencias fatales para el sector.
Se les exige que cancelen los pagos de los recibos que se liquiden a finales de marzo y a principios de abril. Así como las rentas a devengar desde el 14 de marzo. Para no tener que hacer frente a estos gastos.
Aseguran que es la única forma de que sobrevivan estos establecimientos cuando vuelva todo a la normalidad. E incluso señalan que al ser una actividad suspendida en el Real Decreto 463/2020, en base al artículo 1105 del Código Civil, estaríamos ante un supuesto de exoneración de rentas por fuerza mayor.
Los hosteleros se encuentran en estos momentos luchando por sus derechos y la patronal exigiendo que se haga algo. Se le pide una exoneración de la cuota para que los hosteleros puedan seguir cuando pase todo esto.
Es más, desde Hostelería de España se invita a los asociados y empresarios del sector a que animen a los arrendadores a solicitar el resarcimiento del daño económico que se ha sufrido como consecuencia del coronavirus con una reclamación patrimonial a la propia Administración Pública.
En estos momentos, la cosa se encuentra parada. Pero esperamos que el Gobierno mueva ficha y los hosteleros no tengan que abonar las rentas de sus locales.
